Alma inquieta, soñadora,
con ojos que ven
lo que mis labios no revelan.
Alma amiga,
sincera,
que dice lo que los demás callan,
que habla con palabras verdaderas.
Alma amable,
puñetera,
que me empuja cuesta abajo,
más allá de mis fronteras.
Tembleque, julio de 2006.
