
En esta ocasión se trata de una trascripción para cuarteto de marimbistas, pudiéndose tocar la obra en tan sólo dos marimbas. Una de ellas debe ser de cinco octavas.
Esta suite es una de las obras orquestales más conocidas de Bach. La plantilla instrumental original está formada por cuerdas (primeros y segundos violines, violas, violonchelos, contrabajos, que doblan la parte de los violonchelos), clave, dos oboes, tres trompetas y timbales. Las suites para orquesta de Bach son colecciones de cinco a siete composiciones breves basadas en danzas tradicionales de la época.
Como decía al comienzo, el aria es el segundo movimiento de esta suite. Al igual que su análoga lírica, el aria de una suite es siempre melodiosa, ésta en concreto, contiene algunos de los más bellos compases que escribiera Bach. Aquí la plantilla orquestal queda reducida, dejando únicamente la sección de cuerda. Este aria ganó popularidad cuando, en el S. XIX, el violinista alemán August Wilhelmj arregló la pieza para solo de violín. La versión de Wilhelmj se conoce como «Aria para cuerda de Sol», o «Aria en Sol».
La trascripción de esta genial obra para cuarteto de marimbas, pretende ser un resorte de aprendizaje para los intérpretes. Busca poner en común una serie de aspectos fundamentales en la técnica del instrumento: la búsqueda de un mismo sonido, de un mismo tipo de ataque y de un mismo sentido del redoble. A la vez, la voz de la marimba primera deberá ser capaz de liderar al grupo a través de su propio discurso musical. Espero que su interpretación encandile vuestros oídos.