pero no veo lo que es.
Lo que es,
no es lo que yo veo.
Veo,
lo que no es.
Mi ojo siempre es onírico
sólo ve lo que le interesa ver.
La realidad de lo visto
se aleja de la realidad real.
Lo real y lo que veo,
nunca son una misma cosa.
Deformación de lo que es
que pasa a ser…
lo que quiero que sea.
Por lo tanto miro…
y veo,
y me invento lo visto,
para que sea,
lo que quiero ver.
Tembleque, julio de 2006.