Partituras de obras de Isaac Albéniz transcritas para marimba y para vibráfono

     Logo de Antonio DomingoMe complace presentaros hoy parte de los resultados de uno de los proyectos que más llenaron mi vida a finales del siglo XX. Entre los años 1998 y 2001 el Dúo de Marimbas «SOLUM» nació, creció y se desarrolló sobre los escenarios nacionales, buscando una forma personal de aportar algo al mundo percusionístico español, al mundo de la música de nuestro país. Así surgió la idea de realizar trascripciones de las obras del compositor español Isaac Albéniz, además con un triple objetivo: por un lado, la intención de dar a conocer la marimba, un instrumento casi desconocido en España en esa época, por otro lado, llevar la música española de finales del siglo XIX y comienzos de siglo XX hasta el lugar que merece ocupar, dentro y fuera de nuestras fronteras, y por último, explorar e investigar todas las posibilidades sonoras y técnicas de la marimba, este nuevo instrumento para nosotros.

     Con ese perfil musical y de proyecto de investigación se desarrolló esta agrupación musical que dio como uno de sus frutos, numerosas trascripciones de música española. Hoy presento en «La tienda» las obras del compositor Isaac Albéniz (1860-1909): «Preludio», «Malagueña» y «Tango» de la Suite España, y «Granada», «Cádiz», «Asturias», «Sevilla» de la Suite Española. De esta última, también hay una versión para marimba y vibráfono.

     Logo de Solum, agrupación a la que perteneció Antonio DomingoTodas las obras están escritas originalmente para piano, y agrupadas en dos suites de danzas que el maestro Albéniz escribió en 1886 bajo el influjo de Felipe Pedrell, su profesor de composición en esa época, quien lo apartó de la música de salón de estética europeísta y lo atrajo hacia el nacionalismo, en este caso español, un nacionalismo, todo sea dicho, pasado por el tamiz del refinamiento y la estilización.

     Los títulos de las obras son tomados de los nombres de las diferentes provincias españolas y evocan danzas de nuestro folklore. Gracias a la inventiva del maestro Albéniz, esas danzas sacadas de las raices musicales, son elevadas a la imaginería de la música de concierto. Estas son algunas de las razones por las que representan un repertorio que se presta perfectamente a poder interpretarlascon instrumentos de láminas.

     Las versiones que hoy os presento son para dos marimbas, una de cinco octavas y otra en algunos casos de cuatro octavas, y en otros de cuatro octavas y un tercio, (hasta el la). Evidentemente siempre se pueden hacer interpretaciones en marimbas más pequeñas, tocando una 8ª más aguda algunos pasajes. Eso dependerá de la disponibilidad del material instrumental de los intérpretes.

     Espero que su estudio y aprendizaje os enriquezca y os haga sentir la música un poco más dentro, permitiendo que aflore todo el potencial musical que cada un@ de vosotro@s tenéis de forma innata. Son obras que están tan bien escritas, que no dejan opción a la duda: o se es músico al interpretarlas, o no se es. 

antonio domingo

  

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